A pesar de todos los cambios, la profesionalidad se ha mantenido intacta y, con ella, el interés que la familia Bicocchi dedica a esta actividad, que se ha pasado de generación en generación. De hecho, siempre bajo la supervisión de la fundadora, la señora Rosina, y su hijo Enzo, hoy en día la gestión está encomendada a su esposa, Maria Maddalena, y a su hija Eleonora, las dos listas para dar demostración de alta profesionalidad y devoción a la tradición. Estos valores hacen que del complejo a lo complejo un lugar familiar donde también los clientes extranjeros están seguros de encontrar personal que pueda interpretar sus peticiones.